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¡Ay de mí si no Anunciare el Evangelio!

“Pues si anuncio el evangelio, no tengo porqué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” -1. Corintios 9:16
Cada vez que leo y estudio este pasaje, no deja de impactarme la manera en que el Apóstol Pablo nos dice que la Predicación del Evangelio no es para él materia de gloria personal

Compartiendo la Palabra Con Entusiasmo

Técnicas y Consejos de Cómo Predicar con Entusiasmo

En muchos lugares donde se reúne el pueblo de Dios, durante el tiempo de la reunión todo marcha bien hasta que, llega el momento de escuchar la Predicación de la Palabra de Dios. Parece como si después de cinco o diez minutos, cae sobre todos una nube de aburrimiento. Y es que lo que muchos predicadores todavía no han entendido es la importancia del saber “Cómo Predicar Con Entusiasmo”

Cómo Debo Prepararme Para Predicar

Ya sea que vayas a Predicar por primera vez o si ya eres un predicador experimentado, en más de una ocasión quizá te ha surgido esta interrogante: “Cómo Debo Prepararme Para Predicar”. En otras palabras, que pasos debo seguir, o por donde comienzo. A continuación unos puntos que debes tomar muy en cuenta al momento de Preparar el Mensaje.

Predicador del Evangelio, No Descuides Tu Vida De Oración

Cuando te sumerges en oración a solas con Dios, te olvidas de todo; es a través del estudio de la palabra y la Oración en que cada día Cristo nos es revelado. Tu corazón se enternece, tu espíritu es renovado. es a partir de allí que Dios confía en nosotros en poner de su carga en nuestros corazones. Y puedo asegurarte, Nada, Nada, Nada te va a detener.

Porqué es Importante El Aprender a Predicar

A medida que nuestro mundo cada vez va cambiando, la gente que visita a nuestras iglesias muchos de ellos vienen más preparados intelectualmente, lo que significa que aquellos que servimos al Señor en el ministerio de la Predicación ya no tenemos porqué conformarnos con medio preparar un pequeño mensaje y exponerlo venga como venga, asumiendo que bueno, al fin y al cabo el Espíritu Santo me va a ayudar cuando esté predicando, lo cual es totalmente erróneo.